miércoles, 11 de marzo de 2009


El ocio, el vino, los
acantilados,
los párpados, los ojos, las
señales,
las orillas, los márgenes,
las faldas
de las colegialas, los
charcos, cada
gota que cae en la
ventana, todo
lo que esconden los
nombres, los amigos,
la soledad, las máquinas,
los chismes
inútiles, la fiebre, el
chocolate,
el amor, la tormenta, el
aire, el brillo
de los cristales rotos,
los balcones
de las casas antiguas, las
esdrújulas,
el vértigo, el silencio, las
bombillas,
la lasaña, la risa, el agua,
el roce
de la piel en la piel, la sombra, el
cielo,
el olvido, las tuercas, la
poesía,
las naranjas, el viento,
los abrigos,
las mentiras y esa vaga
sospecha
de que todo tenía algún
sentido.





Julio Rodríguez, de La luz inesperada



*

1 comentario:

Santiago Bertault dijo...

Y yo sospecho que nada tiene sentido y es mejor no buscarselo
Un beso

Pd Y no por asomo quiero contradecir a Julito!!!!!!!!