lunes, 19 de octubre de 2009

Violeta Castaño







Mejor : el
/SILENCIO/



a estas alturas
/ayer año 0 a.C
hoy día 26
mañana que será ya un
nunca/

todos los poemas que aborté
al arruyo de tus pómulos
ensombrecen
palidecen
caen muertos

me enmascaran
me secuestran
y me alejan de mí misma

/no puedo encontrarme si no me busco
por tus manos atándome con nudos
de madera y cal ardiéndome/

así que mejor
SILENCIO

porque busco atajos
palabras
huidas
en cornisas ajenas
y siempre apunto desenfocado

no logro engañar la distancia
/sigo escuchándote tras los muros
que alzaste
y quiero beberte de nuevo
en tu olor
VENENO/

así que cierro aquí la última imagen
/ventana/
sin pretender que estos versos
sean algo más que
sólo un cerrojo
y el adiós desangrado
en mis músculos
desprendiéndose de tus huesos
y de
TI

desempolvo de tu arena
el desierto de mi sed
y te encierro aquí
en ésta última metáfora:

/tus pupilas siempre
en mi pareado
encabalgamientos
y rupturas en mi folio/


[...cuando ya hasta las palabras resultan molestas
porque echar de menos se hace mejor en silencio ...]




Violeta Castaño

*

3 comentarios:

Santiago Bertault dijo...

PIDO SILENCIO

AHORA me dejen tranquilo.
Ahora se acostumbren sin mí.

Yo voy a cerrar los ojos

Y sólo quiero cinco cosas,
cinco raices preferidas.

Una es el amor sin fin.

Lo segundo es ver el otoño.
No puedo ser sin que las hojas
vuelen y vuelvan a la tierra.

Lo tercero es el grave invierno,
la lluvia que amé, la caricia
del fuego en el frío silvestre.

En cuarto lugar el verano
redondo como una sandía.

La quinta cosa son tus ojos,
Matilde mía, bienamada,
no quiero dormir sin tus ojos,
no quiero ser sin que me mires:
yo cambio la primavera
por que tú me sigas mirando.

Amigos, eso es cuanto quiero.
Es casi nada y casi todo.

Ahora si quieren se vayan.

He vivido tanto que un día
tendrán que olvidarme por fuerza,
borrándome de la pizarra:
mi corazón fue interminable.

Pero porque pido silencio
no crean que voy a morirme:
me pasa todo lo contrario:
sucede que voy a vivirme.

Sucede que soy y que sigo.

No será, pues, sino que adentro
de mí crecerán cereales,
primero los granos que rompen
la tierra para ver la luz,
pero la madre tierra es oscura:
y dentro de mí soy oscuro:
soy como un pozo en cuyas aguas
la noche deja sus estrellas
y sigue sola por el campo.

Se trata de que tanto he vivido
que quiero vivir otro tanto.

Nunca me sentí tan sonoro,
nunca he tenido tantos besos.

Ahora, como siempre, es temprano.
Vuela la luz con sus abejas.

Déjenme solo con el día.
Pido permiso para nacer.

(Pablo Neruda)

Aníbal del Valle Uría dijo...

Hmm... Me gusta. Pero discrepo en una cosa: Sí, tal vez como mejor se echa de menos sea en silencio; pero date cuenta de que los poetas echamos de menos a gritos. Y a las pruebas (tu poema) me remito. Un grito es un grito aunque esté escrito.

Danilo Silva dijo...

hola, me llamo Danilo soy brasileño, a mi tambien me he gustado el poema de Pablo, lindo, lindo adorei!!e