lunes, 19 de enero de 2009





Ya nunca perderé del todo
el miedo a los perros
por culpa de uno
negro
que quiso morderme los huevos
cuando yo era pequeño.

Ya no podré recorrer europa
con la mochila al hombro
y una foto de mujer sin rostro
en el bolsillo.

Ya no enseñaré el abecedario a mi hijos
para que puedan dejar constancia de las decepciones
que les debo.

Ya no seré el primer astronauta argentino
en pisar la superficie de venus
y plantar en ella la gloriosa bandera
de boca juniors.

Ya no moriré de amor
ni de cirrosis
(los sintomas son bastante parecidos).

Ya no haré una revolución armada
si no me obligan a ello.
Tampoco tengo edad para empezar a creer
en un dios que no me mate.
Se me pasó la hora de lo heróico y lo estúpido
y apenas me queda tiempo
para acariciar recuerdos.

Me creo sabio
sin serlo
porque ya sé
lo que no podré hacer:
me bebí todo ese tiempo
y todavía
me queda un trago
para apagar incendios
mientras me retiro
sin quejas
por la calle mal iluminada de ese barrio
alambrado de sueños
en el que todos duermen
salvo yo.

Y los perros.













{Carlos Salem}







*

6 comentarios:

Santiago Bertault dijo...

Carlos Salem el huevo izquierdo del talento

Anónimo dijo...

si no se te firma no devuelves los comentarios??
si eres mi seguidora, es para algo.
tsé.

Anónimo dijo...

claro que quiero tu opinión.
:)

S. dijo...

Muy bueno el poema,cuelga algo tuyo,que ya sabes que tienes seguidoras/es.Un besazo niña.

Santiago Bertault dijo...

La palabra de SusiPop es justa y necesaria es tu deber colgar poemas propios para satisfacer a la plebe
:)

Txe Peligro dijo...

jaja, la primera estrofa es un hallazgo.

respecto a aterrizar en venus, creo que es imposible.

viva el buko!

saludos